¿Es el Arsenal candidato al
título? Esta es la eterna pregunta que nos hacemos todos cada temporada desde
que hace doce años levantara su ultimo trofeo de Premier League. Mi respuesta
es que por fin, si. Arsène Wenger, que puede estar ante su última campaña en el
banquillo de los gunners, puede y
debe aprovechar la oportunidad que se le brinda en el nuevo curso que ha
arrancado con un Arsenal que lo ha ganado todo desde que cayera en la primera
jornada ante el Aston Villa.
Las razones en las que nos
podemos basar para pensar en las serias posibilidades de los del norte de
Londres son varias y van unidas de la mano. Para esta temporada ha habido
multitud de cambios en la mayoría de equipos que se presuponen aspirantes al
campeonato, ya sea en materia de fichajes o por la llegada de un nuevo
entrenador. A parte del Arsenal, de los equipos que en teoría deben luchar por
el título el único que ha mantenido a su técnico es el Tottenham, que sigue con
André Villas-Boas y su idea de juego. Lo que pasa es que a diferencia del
Arsenal los spurs se tienen que
reponer a la marcha del que ha sido su mejor jugador estas últimas temporadas y
su éxito dependerá de lo que tarden en adaptarse los Eriksen, Lamela, Paulinho,
Chadli, Capoue o Soldado, jugadores que forman junto al resto de la plantilla
un gran equipo pero que, eso, necesitarán un tiempo de adaptación que no
necesitan sus vecinos del norte porque la única incorporación resulta ser un
tal Mesut Özil. Ahora vayamos con los que tienen nuevo inquilino en su
banquillo.
El Chelsea y los dos equipos de
Manchester han cambiado de entrenador y aun deben encontrarse a sí mismos. Al banquillo de los blues llegó un José Mourinho que quiere repetir los éxitos de su
anterior etapa en el club. El caso es que con una plantilla tan larga y repleta
de jugadores de enorme talento de la que dispone, el técnico portugués parece
no haber dado con un once tipo y el equipo no convence ya sea o porque
jugadores como Mata necesitan un tiempo para adaptarse a lo que pide el luso o porque
con tantos cambios de alineación los jugadores no acaban de acoplarse.
En Old Trafford se fue Ferguson y
llegó David Moyes para remplazarle. Y su equipo tampoco convence. Estuvo todo
el verano buscando un centro campista para organizar el juego de los red devils y tras frustrarse los
intentos por Cesc y por Ander llegó Fellaini sobe la bocina del mercado de
fichajes. Al momento pareció que el fichaje del belga fue para ilusionar a la
hinchada tras no haber podido incorporar a ninguno de los dos españoles, y a
día de hoy lo sigue pareciendo entre otras cosas porque Fellaini, que ojo, le
puede dar mucho al United, no es el tipo de jugador del que se precisaba. Y con
la falta de ese organizador el equipo no acaba de arrancar y lo que es más
preocupante, no ha ganado ni a uno solo de los equipos que en teoría estarán
arriba. Ni al Chelsea, ni al Liverpool ni a un Manchester City que le barrió (4-1)
en el derby of Manchester.
Precisamente el cuadro de los skyblue parece ser el equipo más estable
de los tres. Manuell Pellegrini, que es un técnico que puede funcionar
perfectamente por el tipo de jugadores de los que dispone, busca triunfar en su
segunda experiencia al frente de un grande. Heredó una gran plantilla a la que
le ha dado un par de retoques con la llegada de gente como Negredo, Navas o
Jovetic. Las dudas que han ido dejando los citizen
son algo más compresibles tras el gafe que tuvieron en defensa con las lesiones
de Kompany, Richards, Demichelis y Clichy, y que han lastrado al equipo en
defensa en estas primeras jornadas. Poco a poco van recuperando efectivos y se
espera que con ellos el equipo deje de conceder las facilidades defensivas que
han dado a los rivales y a partir de aquí crear un equipo sólido que por ahora poco
se le puede retraer en la parcela ofensiva. En cualquier caso, a día de hoy el
City no ha convencido demasiado y tampoco se le ve, por las circustancias
quizás, un equipo capaz de mantener una regularidad tanto en su juego como en
sus resultados.
Así pues, con los tres últimos
ganadores de la Premier en plena búsqueda de su nueva identidad, el Arsenal
sigue con la misma propuesta futbolística de cada año, un estilo que se basa en
la posesión y en el toque rápido en tres cuartos. También cuenta con la misma
plantilla que la pasada campaña con la única novedad de Mesut Özil, fichajazo.
Los gunners necesitaban un fichaje
así, alguien que pudiera ilusionar a la hinchada de verdad después de que esta
viera como se marchaban todos sus grandes jugadores uno tras otro por la
delicada situación económica del club que necesitaba ingresar dinero fresco
cada verano. La época de vacas flacas parece que se ha acabado en el Emirates y
así lo demuestran los 50M que invirtió Arsène Wenger en el alemán, un jugador
que le viene ni que pintado a su equipo, que entiende a la perfección su
filosofía de juego y que con tan solo tres partidos ya se ha convertido en el
nuevo icono de la afición. A la llegada de Özil hay que sumarle otras razones
de peso para creer en las posibilidades de este equipo.
Aaron Ramsey por fin ha llegado.
El galés se ha convertido en el mejor jugador de la Premier en este inicio de
liga y eso en parte es gracias a la vuelta de Flamini. El francés, que se queda
en una posición más estática en el centro del campo, libera a Ramsey de la
parcela defensiva y le permite tener mucha más libertad y mucha llegada al área
rival. Ha igualado en 8 partidos los 7 goles que logró entre las tres
temporadas anteriores, un dato que confirma su gran estado de forma. Por otro
lado tenemos a un Jack Wilshare que parece ir recuperando el nivel que demostró
antes de lesionarse de gravedad. Wènger le coloca de interior izquierdo y ahí
está rindiendo cada vez mejor. Parece que con Özil se entiende de maravilla y
realmente el alemán le hace mejorar bastante. En el Emirates sueñan con poder
disfrutar de todo su talento de una vez por todas de igual forma que esperaban
que Olivier Giroud recuperase el olfato goleador que le valió su fichaje por el
Arsenal. Parece que en su segunda temporada en el conjunto de Londres su
relación con el gol ha mejorado tras ver puerta en cinco ocasiones en los 8
partidos que ha disputado.
En definitiva, el Arsenal ha
convencido bastante en este inicio liguero y pese a que quizás no ha brillado
en todos sus partidos, da la sensación de que va a ir a más a causa de la
llegada de Özil en el, quizás, mejor momento después de la resurrección
futbolística de Ramsey, Wilshare y Giroud. De hecho no son solo sensaciones,
está obligado a ir a más entre otras
cosas porque tiene en el dique seco a gente tan importante como Vermaelen,
Rosický, Diaby, Oxlade-Chamberlain y Lukas Podolski, que pese al buen
rendimiento de sus compañeros deben ser claves para crear más competitividad en
todas las posiciones y para que cuando lleguen los meses más exigentes las
rotaciones apenas se noten. Todo esto unido a los despistes, lógicos por la necesidad de
tiempo de sus nuevos proyectos, que puedan tener a lo largo de la temporada sus
rivales por el título es lo que alimenta el sueño de que el título de Premier
League vuelva a sus vitrinas. Go gunners
go!
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