A las 15:00 arrancará en Wembley la
finalísima de la Capital One Cup entre dos equipos que muy desiguales en cuanto
a presupuesto y plantilla pero muy parecidos en cuanto a la ilusión por
levantar el primer título de la temporada. El Manchester City es claro favorito
pero ya la temporada pasada, en la final de la FA Cup, cayó contra todo
pronóstico ante un equipo inferior, el Wigan. El Sunderland sabe que lo tendrá
muy difícil pero precisamente la hazaña de los latics les debe servir como motivación para salir a por todas.
Manuel Pellegrini puede
lograr hoy su primer título como entrenador del Manchester City tras haber
llegado hace tan solo 8 meses al club. Pese a ser un título menor, conseguir la
Copa de la Liga puede dar mucha moral de cara afrontar lo que queda de campaña,
y más sabiendo que tienen un pie y medio fuera de la Champions League. Los citizens tan solo han logrado levantar
este trofeo dos veces, en 1970 y en 1976 cuando derrotaron en la final al West Bromwich por
2-1 y al Newcastle también por 2-1. Entre medio de las dos conseguidas, perdieron otra ante los Wolves. El conjunto de Pellegrini llega a la cita en una dinámica algo
irregular. En sus últimos 5 partidos han logrado dos victorias (Chelsea –FA Cup-,
Stoke City) dos derrotas (Chelsea, Barça –Champions) y un empate (Norwich). Una
de las claves de todo esto ha sido la baja del Kun Agüero, que se ha perdido el
último mes de competición. Por suerte ya está recuperado y ha viajado con el
equipo hacia Londres. Con el argentino ya disponible, el preparador chileno
podrá contar al fin con toda su plantilla. Así pues sacará su once de gala con
la única ausencia de Hart, que dejará su lugar a Pantilimon, guardián de la
portería en los torneos coperos. Lo que nos quedaría por saber es si apostará
por Navas o por Nasri en la banda derecha. Con todo, el Manchester City tiene
hambre de títulos y no dejará pasar la primera oportunidad que se le presenta
en esta campaña.
Por su parte, el
Sunderland afronta esta final con la máxima ilusión que podría tener un equipo
de su entidad, con mucho que ganar y poco que perder. Saben que su rival es el
favorito y se pueden aprovechar de esa presión que tendrá el City. Su posición
en la Premier (ahora mismo se encuentra en descenso pero con un partido menos)
hace que sea inevitable comparar esta final con la que enfrentó al propio City
y al Wigan en la de la FA Cup de la pasada campaña. El Wigan se encontraban en
descenso, ganó en la final y descendió. Las cosas del futbol. Lo cierto es que
con Gustavo Poyet, el conjunto del norte está demostrando muchos argumentos
para mantenerse, y probablemente lo consigan. Para los blackcats,
el poder jugar esta final en Wembley ya es un premio muy grande, así que
refugiados en su piel de cordero saldrán a jugar y a intentar dejar al
Manchester nuevamente con la miel en los labios. El técnico uruguayo tampoco
tiene ninguna baja y podrá salir con sus mejores hombres para intentar la
machada. Mannone es un buen seguro en la portería, pero claro, ante un equipo
como el Manchester City lo ideal es que llegue lo menos posible a tu área. De
eso se encargará la línea defensiva formada por Bardsley-Brown-O’Shea-Alonso,
que deberán frenar las embestidas de los skyblues.
Tras dos malas actuaciones en liga, Adam Johnson se tiene que echar el equipo a
la espalda tal y como lo estaba haciendo hasta hace bien poco. Es el jugador
con más talento de la plantilla y hoy es el día perfecto para que lo saque a
relucir. Altidore y Borini le acompañarán en el ataque. El Sunderland quiere
hacer historia.
Marc Pérez
Twitter: @ksillas_petit
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