Harry Kane era el típico delantero que fichabas en el Football Manager si jugabas una partida en Inglaterra, puesto que
era un jugador joven, que metía goles y que mayoritariamente se encontraba en
el equipo reserva con el cartel de cedido. Un servidor, en la edición 2013
correspondiente a la temporada 2012/13, empezó con el WBA de Shane Long y Romelu Lukaku, mis principales
goleadores durante la primera campaña. En la siguiente, mantuve al irlandés y
me hice con la propiedad del ex del Anderlecht
por una suma cercana a los 15M.
Los blues saltaron al campo con las ideas muy claras y desde el primer
minuto buscaron hacer daño por la banda derecha, donde Danny Rose sufrió de lo lindo con las apariciones de Eden Hazard, el más entonado de los
visitantes durante todo el encuentro. Tanto es así, que el primer gol de la
tarde llegó con una de sus jugadas individuales marca de la casa que se
estrelló en la madera previa rotura de cintura del número ‘3’ local. El rechace
lo aprovechó Oscar para asistir en
forma de disparo a un Diego Costa
que tan solo tuvo que empujarla para marcar su 14º gol en el campeonato
doméstico. No obstante, el Tottenham
empató en la primera que tuvo con un jugadón extraordinario de Harry Kane, que recibió en banda
derecha, empezó una ruta hacia dentro superando a Cesc y a un Oscar muy
endeble para acabar cruzándosela a Courtois
con un disparo ajustado al palo corto. Empezaba el show de Harry Kane.
El 1-1 sirvió a los spurs para igualar el buen arranque de los visitantes hasta el
punto que acabaron la primera parte con dos goles de ventaja. El 2-1 se gestó
con la primera aparición de Christian Eriksen.
El danés, desaparecido durante todo el primer tiempo, arrancó en conducción
desde el centro del campo para asistir a Chadli,
que solo ante Courtois se topó con
el poste. Por fortuna para él, el rechace lo recogió Danny Rose que resolvía a placer para darle la vuelta al partido.
Esto ocurría en el 46’, y en el 47’ Harry
Kane le sacaría un penalti a Cahill
después de anticiparse a una cesión muy inocente de Ivanovic. Townsend no
falló y el 3-1 era el marcador con el que se llegaba al descanso.
La segunda parte se
inició tal y como acabó la primera, con la grada de White Hart Lane festejando un gol, el 4-1 de Harry Kane. El canterano conseguía su doblete con una jugada que
ejemplifica el estado de confianza por el que atraviesa; recibió de Chadli dentro del área, controló al
mismo tiempo que se giraba -dejando en jaque a Nemanja Matic- y se la volvió a cruzar a Courtois. El Chelsea,
lejos de acusar la diferencia de tres goles, logró recortar distancias gracias
a su jugador más destacado del partido, Hazard.
El belga resolvió una pared excepcional con Fábregas para batir a Hugo
Lloris, clave en la siguiente jugada al sacarle una mano esplendida a César Azpilicueta cuando la hinchada blue ya cantaba el 4-3. Pero el que no
perdonó fue Chadli al aprovechar una
buena asistencia de Kane para marcar
el 5º y sellar el triunfo más importante de Mauricio Pochettino como entrenador del cuadro de los spurs. John Terry maquilló el resultado con el 5-3 definitivo que cerraba un
encuentro que siempre será recordado por dos cuestiones: segunda vez que un
equipo de Mourinho encaja 5 goles y
la más importante, la consagración de Harry
Kane en la élite mundial.
Gran temporada de Kane. No creo que Tottenham pueda retenerlo mucho más.
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