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lunes, 9 de marzo de 2015

La noche soñada de Danny Welbeck



"Jugó durante tres temporadas después de jugar en Sunderland, pero no tiene los números de Van Persie o de Rooney, y ese es el problema. Por eso le dejé irse, por Falcao, pero también por otros jóvenes que pueden encajar mejor". Estas fueron las palabras de Louis Van Gaal  un par de semanas después de que Danny Welbeck firmara por el Arsenal dejando entre ver que el delantero inglés no tenía el suficiente nivel para jugar en su equipo.
A día de hoy el ex delantero del Manchester United suma 8 goles -doblando las cifras de Radamel Falcao (4)-, el último el que ha marcado esta noche en su primera visita a Old Trafford ejecutando a su ex equipo bajo la mirada del entrenador que le hizo salir del club al que pertenecía desde los 9 años y dándole al Arsenal el billete para las semifinales de la FA Cup que se disputarán en Wembley.

El Arsenal sigue madurando

El plan de Arsène Wenger fue sido similar al que ya pudimos ver en su anterior visita a Manchester para enfrentarse al otro equipo de la ciudad, el City, aunque sin renunciar tanto a llevar la iniciativa a sabiendas de la fragilidad defensiva del cuadro local. Si bien es cierto que el United empezó el encuentro con una presión asfixiante sobre la salida de balón del Arsenal,  también lo es que los gunners supieron gestionar esa presión con mucha tranquilidad, buscando al compañero más cercano y sin recurrir a la solución más fácil, mandar balonazos a los de arriba. Esto les dio seguridad para ir acercándose poco a poco a la portería de David De Gea, inconmensurable una vez más pese a no poder evitar la derrota de su equipo, hasta que llegó el 0-1 en una gran jugada colectiva que culminó Nacho Monreal tras un slalom, dentro del área, de Oxlade-Chamberlain que destapaba las vergüenzas defensiva del United.

Los red devils reaccionaron inmediatamente con un testarazo de su capitán Wayne Rooney aprovechando el magnífico centro lateral de Ángel Di María y el despiste en la marca de Laurent Koscielny. Los goles no cambiaron el rumo del partido, pues el Arsenal seguía llevando el partido a su terreno sin apenas recibir ocasiones claras de gol y teniendo las ideas muy claras buscando filtrar balones a la espalda de la pareja de centrales para aprovechar la velocidad de Welbeck y Alexis, incisivo durante todo el encuentro. En el aspecto defensivo, la presencia de Francis Coquelin en el centro del campo daba mucha seguridad y confianza a la línea de cuatro que actuaban detrás de él. El francés no se dejó ver demasiado pero cumplió con el trabajo oscuro que se le pide a un jugador de sus características, algo que está haciendo madurar por fin a este Arsenal.

Cambio de sistema durante el descanso

A Van Gaal no le gustó demasiado el primer tiempo y por eso decidió volver a la defensa de tres con la entrada de Phil Jones además de reforzar el centro del campo con un jugador de más contención como Michael Carrick, que ocupó el lugar de un desaparecido Ander Herrera. El objetivo del preparador neerlandes era evitar que el Arsenal estuviera tan cómodo y frenar sus contragolpes, aunque el 3-5-1-1 no funcionó como él esperaba ya que ni consiguió dominar el centro del campo ni evitar que el guión del partido transcurriera según los intereses del conjunto visitantes.  

El peligro está en casa

La eliminatoria se decantó por el enésimo error defensivo del Manchester United en esta temporada. Szczesny mandó un balón en largo hacia campo contrario que fue interceptado por Phil Jones, cediéndole la pelota a Valencia para que jugara atrás con De Gea. Pero el ecuatoriano no fue preciso en el pase y le acabó entregando el balón a Danny Welbeck, que no dejó pasar la oportunidad para cumplir los malos presagios que podían tener los hinchas del United antes del partido; quedar eliminados por un gol de Danny Welbeck.

No obstante, al partido aún le quedaba media hora para y Louis Van Gaal decidió hacer un cambio totalmente ofensivo quitando del terreno de juego a un defensa –Marco Rojo- para dar entrada a un atacante –Adnan Januzaj-. Sin embargo, la variante no dio resultado alguno entre otras cosas por la expulsión de Ángel Di María cuatro minutos después de que el técnico holandés hiciera el cambio. El argentino se dejó caer en un lance con Aaron Ramsey pero Michael Oliver no picó y le sancionó con una tarjeta amarilla. Esto provocó las protestas y el enfado del fideo hasta el punto de que agarró por detrás al colegiado, motivo por el cual vio la segunda amarilla y la consecuente tarjeta roja que le mandó a los vestuarios antes de tiempo.

La expulsión de Di María y la necesidad de igualar el marcador para como mínimo forzar el replay, dejaron totalmente partido a un Manchester United que se volcó en ataque, sin resultado alguno, dejando muchos espacios atrás. De hecho, el Arsenal pudo haber sentenciado el partido en varias ocasiones pero tanto Cazorla como Alexis se toparon con un sensacional De Gea. Louis Van Gaal queda muy tocado tras perder la última oportunidad de ganar un título en su primera campaña al frente del banquillo de Old Trafford mientras que los de Wenger quedan clasificados para las semifinales que se disputarán el 18 y el 19 de Abril y su rival saldrá del Reading-Bradford City que se resolverá en el replay.


Marc Pérez
Twitter: @ksillas_petit

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