El debate de la cantera en el Real Madrid siempre ha existido, sobre todo
desde que Del Bosque fue invitado a dejar al equipo que él había hecho campeón nacional
y de Europa. Los mirlos blancos apenas han contado para los entrenadores que
han ido pasando por el banquillo merengue. Solo con Queiroz y quizás en menos
medida con Luxemburgo, si jugaron y estuvieron en el primer equipo gente como Pavón,
Mejía, Miñambres, Raúl Bravo y poco más. Hay que tener en cuenta que los
citados anteriormente se estrenaron con Del Bosque y se asentaron en el primer
equipo en el que más tarde se vio que no daban la talla y tuvieron que
abandonar. Pero por lo menos los “Pavones” tuvieron su oportunidad de demostrar
si valían o no para el Real Madrid.
Y esto en parte, es lo que pide el aficionado madridista, dar una
oportunidad a unos jugadores que han crecido en una de las mejores canteras del
mundo, una cantera que desde antaño ha alimentado a los demás equipos
nacionales. La parroquia blanca no quiere volver a ver cómo se van jugadores
que podrían dar mucho al Real Madrid, como en su día pudieron ser la generación
de Negredo, Mata, Borja Valero, Arbeloa, Granero, De la Red, Callejón ,Diego López,
etc. De aquella plantilla solo Arbeloa, Granero,De la Red y Callejón han
conseguido volver al equipo que les vio crecer. Pero los únicos que han
conseguido asentarse en el primer equipo son Arbeloa, que tuvo que pasar por el
Deportivo y el Liverpool (de donde lo repesco el Madrid) y Callejón, que tras
dos temporadas en el Espanyol, fue llamado a filas por Mourinho. En el lado
opuesto tenemos a De la Red, del que estoy convencido que hubiera triunfado
pero tuvo que abandonar la práctica deportiva por una enfermedad cardíaca
mientras disputaba un partido de Copa en Irún y de la cual aun no hay un
diagnostico claro y por supuesto de Esteban Granero del cual quizás se esperaba
algo más.
Y ahora mismo, con el ascenso a Segunda conseguido el curso pasado, se cree
que esta es otra gran generación de futbolistas que le puede dar mucho al
Madrid. Por desgracia las salidas en verano de Carvajal y de Joselu (el cual no
considero canterano debido a la edad que tenía cuando fue fichado del Celta)
hacen presagiar que a la nueva camada de mirlos blancos le pueda pasar lo mismo
que a las anteriores y tengan que buscar su futuro en otros equipos.
Pero aun hay alguna esperanza de que los chicos del Castilla tengan alguna
oportunidad. Morata y Nacho han conseguido hacerse con una ficha del primer
equipo. Si bien es cierto que juegan habitualmente en el Castilla, Mou los
tiene en la recamara para cubrir las posibles bajas que puedan producirse durante
la temporada. También es cierto que con las muchas bajas que ha tenido el
Madrid en defensa, Nacho ha podido tener más minutos en vez de situar a Essien
o Arbeloa de laterales izquierdos. Pero estaríamos en las mismas. Nacho no es
un lateral zurdo y su posición habitual es la de central. Ahí es cuando entra
el tema de si habría que subir a Casado para actuar en el flanco izquierdo.
Pero es difícil de pensar en esa posibilidad a causa de las declaraciones de
Mourinho en las que dejaba claro que con gente que superase los 20-21 años iba
a contar más bien poco.
Por otro lado tenemos a Morata, del cual el técnico portugués siempre ha
hablado bien y siempre le ha dejado abierta la puerta del primer equipo. Pero
no hace falta mucho saber que el Madrid tiene una de las mejores delanteras del
mundo con el Pipita y Benzema. Con ellos dos, Morata lo tiene difícil para
jugar habitualmente, teniendo en cuenta el esquema táctico que utiliza el
técnico portugués.
Pero cuando estos falten, como faltaron
ayer ante el Levante debido a sus lesiones, Morata tendrá su oportunidad de
demostrar que en un futuro puede ser el delantero titular del primer equipo. De
momento con el gol de ayer ha empezado a ganarse el tener minutos, tras dar al
Madrid los 3 puntos que de no haberlos conseguido, la Liga estaría a una
distancia casi inalcanzable.
Pero lógicamente esto es el Real Madrid y todo entrenador que se siente en
el banquillo del Santiago Bernabéu, tiene la exigencia o presión de conseguir
títulos, y eso Mourinho lo sabe. En su día fue contratado como entrenador del
Real Madrid con la misión de derrocar al mejor Barça de la historia y devolver
al Madrid al lugar que se merece alejándole de la mediocridad que le había
llevado a caer 6 años seguidos en octavos de Champions y de sucumbir en Liga
ante el Barcelona. Así pues, con esta difícil tarea como principal objetivo,
Mou ha creído y como sería lógico pensar, que con la máxima exigencia que supone
la misión que se le ha otorgado, es muy difícil conseguir hacerla realidad a
base de chicos que no han jugado nunca en Primera y que todavía deben quemar
etapas en el Castilla. Al final, lo que el entrenador portugués quiere, es no
poner en riesgo sus opciones de victoria que poco a poco han ido creciendo tras
conquistar la Copa y la Liga y que quiere consolidar conquistando la Décima. En
otras palabras, está esperando a que el Madrid por fin este asentado en el triunfo
y la victoria para a partir de ahí, ir subiendo poco a poco a los canteranos
sin que tengan esa presión y exigencia de volver a hacer del Madrid un equipo campeón,
como la tuvo y por el momento tiene desde su llegada.
Por tanto, habrá que esperar a que el Madrid vuelva a ser aquel equipo campeón
que no hace mucho consiguió ser el mejor club del Siglo XX, para poder ver con asiduidad
a chicos de la Fabrica en el primer equipo. Esto no quiere decir que poco a
poco no vayan teniendo su oportunidad. Lo que está claro es que hay una cosa
que solo te pueden dar los jugadores de la casa; defender el escudo madridista
a muerte más que nadie.
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