Siguenos en Twitter!

martes, 28 de mayo de 2013

El Mago de Arguineguín




Ayer se dio a conocer una de las peores noticias que el futbol podía recibir. El 1 de Junio, Juan Carlos Valerón disputará su último partido como jugador profesional poniendo fin a 19 años de carrera futbolística y en la que solo las lesiones le han prohibido de subir al Olimpo del futbol.


Hablar de Valerón -17 de Junio de 1975, Arguineguín- es hablar de futbol en estado puro. Lo que parece difícil se convierte en fácil, siempre buscando el pase más sencillo y a la vez mortal para sus rivales. Con tranquilidad, con pausa pero sobre todo con elegancia, hace mejores a sus compañeros eligiendo siempre la solución que más le convenga a su equipo en cada momento del juego con un toque de su inagotable magia llena de talento.

Siendo media punta nunca has sido un jugador excesivamente rápido, pero esa carencia la ha sabido cubrir con su habilidad para parar el juego cuando el partido así lo requiere, pero sin duda, con su capacidad para ver todo lo que ocurre a su alrededor a la hora de mandar el balón hacia un lado u otro otorgando un pase delicioso para el compañero, algo que se convierte en una asistencia estratosférica si se trata de un delantero. Así es Juan Carlos Valerón.

Tras despuntar en la cantera del Arguineguín, club de su pueblo natal, la UD. Las Palmas lo ficha para su filial donde se gana ascender al primer equipo con el que consigue el ascenso a Segunda División en la temporada 1995/96. Tras un buen año en Segunda donde el equipo canario copa los puestos altos de la clasificación y donde llega a las semifinales de Copa, el RCD. Mallorca se fija en él y decide ficharlo. Así pues, el “flaco” debutaría en Primera División en la 97/98 ya que el equipo balear acababa de ascender a la máxima categoría.

Tras un inicio titubeante debido a que era su primera experiencia fuera de casa, se hizo con un hueco en el equipo titular disputando 37 partidos en los que consiguió 3 goles. Uno de estos goles se lo anotó al Athletic Club de Bilbao lo cual le valió su fichaje por uno de los grandes equipos de España, el Atlético de Madrid. Pero antes perdería la primera de las cuatro finales de Copa que disputaría en su carrera, ante el Barcelona.

En el equipo “colchonero” tuvo que hacer frente a la presión que supone jugar en un equipo de las dimensiones del Atleti y sobre todo a rivalizar por un puesto con un jugador como lo era Juninho. Pese a todo ello, consigue disputar 30 partidos en los que marca 3 goles. En esta su primera temporada con el equipo de la Ribera del Manzanares, pierde su segunda final de Copa, en este caso ante el Valencia.

Se esperaba un mejor año en la que sería su segunda y última temporada en el club pero ocurrió precisamente lo contrario. Sí que es verdad que en el plano personal consigue disputar 36 partidos en los que marca 4 goles, pero el Atleti no pasa por su mejor momento a causa de la gestión de un Jesus Gil en vuelto en varios delitos. Este hecho afectó a la estabilidad deportiva del equipo y tras una mala campaña liguera el equipo finalmente desciende a Segunda División. 

Por el contrario, en la Copa del Rey llega a la final por segundo año consecutivo para volver a perderla, esta vez frente al Espanyol en un partido que será recordado por la picardía de Raúl Tamudo que anotó un gol robándole con la cabeza el cuero al guardameta Toni.

Tras el descalabro del equipo rojiblanco, el Deportivo de la Coruña se fija en él y lo ficha junto a los también “colchoneros”  Capdevila y Molina. Así pues, Juan Carlos Valerón llegaba al club donde sin saberlo, se retiraría al final de su carrera futbolística. Pero antes de que eso ocurriera, aun le quedaban muchas cosas por hacer.

El “flaco” llega a un equipo hecho y en donde tuvo que disputarle la titularidad a un gran jugador como lo fue Djalminha. Pero las rencillas del brasileño con el técnico Javier Irureta le abrieron la puerta a Valerón y en su primera temporada como deportivista alcanzaría los 31 partidos en los que anotó 4 goles y dio 6 asistencias. También sería una campaña especial para él ya que consigue debutar en Champions League donde juega 8 partidos dando 2 asistencias. El equipo llega hasta cuartos de final donde cae frente al Leeds United.

Pero el gran año de Valerón y de sus compañeros llegaría en la siguiente temporada, la 2000/01. El canario disputa 36 partidos en los que anota 3 goles y reparte 9 asistencias gracias a su excelente visión de juego que llega a su máximo esplendor y que a día de hoy siguen agradeciendo tanto Roy Mackay como Diego Tristán. Y es ahí cuando se gana el apodo del “Mago de Arguineguín”. En la Champions League disputa 13 partidos en los que 3 goles y da 3 asistencias. Una temporada más, el equipo vuelve a caer en cuartos de final, esta vez ante el Manchester United.


Pero lo mejor estaba por llegar, el “centenariazo”. El Deportivo llega a la final de Copa de Rey ante el Real Madrid y que se disputaría en el Santiago Bernabéu como homenaje a los 100 años de historia que cumplía el equipo madridista. La mayoría daban como ganador al Real Madrid ya que jugaba en su Estadio y sobre todo porque era su centenario, el escenario perfecto vamos. Pues bien, ahí apareció el Depor con una manera de jugar y entender el futbol como si de los ángeles se tratase para dar la sorpresa y ganar la Copa del Rey. Por fin Juan Carlos Valerón había conseguido alzarse con un título que se le resistía después de perder tres finales. Y esta vez siendo uno de los hombres más destacados en la final en la que tuvo un papel brillante en la acción del segundo gol en la que se zafó de cuantos rivales le salieron al paso.


Pese a la gran campaña que vivió el equipo con ese gran “centenariazo”, la siguiente iba a ser algo más discreta aunque sí es cierto que ganaron la Supercopa de España, la segunda del canario, a principio de campaña. El caso es que el Depor solo puedó ser tercero y cayó en la fase de grupos de la Champions. Uno de los mayores motivos del bajón coruñés fue la grave lesión que sufrió Valerón en el peroné de la cual no se pudo recuperar completamente hasta la temporada siguiente. Pese a ello, disputa 23 partidos de Liga.

Pero bien, en la temporada 2003/04 el “flaco” consiguió recuperar su mejor nivel y por tanto la titularidad, disputando un total de 33 partidos ligueros en los que marcó 3 goles y dio 4 asistencias. En Europa jugó 14 partidos en los que anotó 3 goles. Y jugó tantos partidos porque el Depor firmó su mejor temporada en Champions League llegando hasta las semifinales donde cayó ante un Oporto que a la postre sería el campeón del torneo. Su eliminación frente al conjunto portugués fue bastante injusta, sobre todo por ciertas decisiones arbitrales que perjudicaron a un equipo que se había ganado el cariño de toda la afición española en parte gracias a la eliminatoria anterior donde despachó al AC. Milan después de remontarle el 4-1  de San Siro con un 4-0 mágico en Riazor en el que fue uno de los mayores partidos de futbol que se han visto nunca. 



A partir de entonces, el EuroDepor va perdiendo pistón y la temporada 2004/05 supone el final de la época dorada del Deportivo con la marcha de “Jabo” Irureta después de un balance final de temporada donde solo pudieron conseguir ser octavos en liga mientras que en Champions no pasaron de la fase de grupos. El mejor Depor se iba diluyendo y con él, Valerón, que pese a disputar todos los partidos de Liga no había estado al nivel de las temporadas anteriores.


Con la llegada de Caparrós al banquillo de Riazor, Valerón va perdiendo protagonismo a causa del juego más físico que quiere implantar el andaluz al equipo y que desentonaba con el que había realizado hasta entonces con Irureta. Con todo ello, en la primera parte de Liga disputa 20 partidos en los que marca 4 goles actuando como segundo delantero.

Pero en la segunda vuelta y cuando mejor estaba jugando el canario una vez acostumbrado al estilo de juego de Caparrós, llegó ese fatídico 22 de Enero de 2006. A falta de tres minutos para que acabase el partido que enfrentaba a Depor y Mallorca, un giro involuntario del isleño hizo que se rompiera el ligamento cruzado anterior. El “Mago de Arguineguín” estaría 6 meses de baja.

Tras una larga recuperación, estaba a punto para afrontar la pre temporada de la 2006/07. Pero en un partido de preparación ante el Benfica, volvió a recaer de su lesión en la misma rodilla. Esta vez iban a ser 4 meses de baja. Así pues, reapareciera en Enero de 2007 en un partido frente al Real Madrid. Pero en un entrenamiento posterior, a tener unos minutos en un partido de Copa frente al Mallorca, volvió a resentirse de una rodilla que cada vez más parecía no tener arreglo. Y ante tal panorama, se decidió volver a operarle para injertarle un tendón cadáver para hacer un posterior tratamiento de refuerzo en la rodilla. Estuvo en el dique seco 1 año.

El 27 de Enero del 2008 volvió a reaparecer en los terrenos de juego y Riazor le brindó una de las mayores ovaciones que se recuerdan en el Estadio gallego. Hay que decir que por aquel entonces, el equipo dirigido por Miguel Ángel Lotina era penúltimo en la tabla con una pinta espantosa para permanecer en Primera. Pero la recuperación y reaparición del “Mago” supuso una bocanada de frescura e ilusión para un equipo que contaba con una importancia mayor de los medias punta, la cual cosa favoreció a su retorno.


En la 2008/09 el canario contó con pocos minutos teniendo en cuenta lo que suponía su figura tanto dentro como fuera del campo. En Liga disputo 22 partidos mientras que en Europa si es cierto que disputó todos los partidos que jugó el Depor hasta ser eliminado en dieciseisavos de final, sumando un total de 12. Tras el poco protagonismo que tuvo durante la temporada, se pensó que Lotina quería dosificarle para que no recayera de su lesión. También se optó por pensar en que no se contaba demasiado con él. El caso es que de una manera u otra, Valerón volvía a estar en forma y parecía que el calvario de sus lesiones iba a quedar atrás.



Y si, lo cierto es que no volvió a recaer de su rodilla y físicamente volvió a coger un buen estado de forma. El tema es que Lotina contaba bastante poco con él y en las dos siguientes temporadas, 2009/10 y 2010/11, no tuvo el protagonismo que quizás mereciera un jugador de su nivel. Y eso el equipo lo notó, sobre todo en la segunda de estas dos campañas en la que la irregularidad del equipo hizo que se llegará al tercio final con el agua al cuello. Y fue entonces, con la colaboración del pueblo deportivista, que Lotina decidió dar la titularidad a Valerón, al cual había considerado un jugador más de segundas partes, como revulsivo. El equipo mejoró pero no pudo evitar el descenso pese a que dependía de sí mismo para salvarse en la última jornada ante un Valencia que las veía venir sin jugarse absolutamente nada y que finalmente se llevó los 3 puntos condenando al Depor a la Segunda División.


Con el descenso fueron muchos los que pensaron en una posible retirada del “flaco”, pero no, decidió seguir un año más para al menos, devolver al equipo a Primera División. "Será mi forma de ser, pero a mí me hace la misma ilusión jugar con el Dépor en Segunda que haberlo hecho con la selección" dijo en el peor de los momentos que le ha tocado vivir como deportivista.

De la mano de Jose Luis Oltra el Dépor firmó una magnífica temporada en su andadura por la categoría de plata gracias en parte al juego que implantó el técnico valenciano apoyado por los jugadores que decidieron quedarse tras el descalabro del año anterior y de los más que acertados refuerzos. Con ese estilo ofensivo de Oltra, Valerón recuperó su mejor fútbol, aquel que había estado encerrado durante la etapa de Lotina y que recordó a su mejor versión. Jugó 39 partidos en los que anotó 5 goles y repartió 8 asistencias. El Dépor volvió a Primera y con él, uno de los mejores jugadores que ha dado el fútbol español.

En la temporada del regreso a la máxima categoría, como era previsible, el equipo gallego no lo ha tenido nada fácil hasta el punto de jugarse la permanencia a una carta en la última jornada como ya sucediera hace dos años. En este caso se enfrentará a una Real Sociedad que quiere ser de Champions. Pero la diferencia con aquel fatídico partido ante el Valencia radica en el escenario que planteará el “Mago de Arguineguín” , que con el talento y la magia que atesora, hará de su despedida una fiesta en Riazor, seguro. Su último servicio tendrá como objetivo exclusivo la permanencia del Deportivo en Primera División.


Selección Española

Valerón fue llamado para la Selección Nacional durante su primera temporada en el Atlético de Madrid. Debutó el 18 de Noviembre en un partido frente a Italia que acabaría con empate a cero.

Siendo uno de los hombres habituales en el equipo nacional en las fases clasificatorias, Jose Antonio Camacho decide llevarle a la Eurocopa de Bélgica y Holanda en el 2000. En dicha cita disputa 2 partidos antes de que la Selección cayera en cuartos de final ante Francia, que a la postre sería la campeona del torneo de naciones.

En el verano de 2002, y tras la conquista de la Copa del Rey con el Deportivo de la Coruña, Camacho le mete en la lista para disputar el Mundial del 2002 en Corea y Japón. En el partido del debut de la “roja” ante Eslovenia conseguiría marcar el único tanto que lograría en la cita mundialista. Luego jugó tres partido más. En los octavos de final ante Irlanda que se resolvieron en los penaltis, Valerón erró su lanzamiento pero por suerte Casillas tuvo una actuación magistral que supuso el pase a cuartos de final. En dicha ronda, el “flaco” jugó 80 minutos antes de ser substituido por Luis Enrique en un partido frente a Corea del Sur y del que todos sabemos su desenlace.


En la Eurocopa del 2004, que sería su última participación en un torneo de selecciones, Valerón no fue demasiado protagonista debido al esquema que planteó Iñaki Sáez de jugar con dos delanteros , algo que no surtió demasiado efecto. La afición pedía a gritos la entrada de un media punta, algo que debía mejorar el juego ofensivo del equipo. Y se pudo comprobar en el partido inaugural. Valerón entró en los minutos finales y logró el gol que daba la victoria a España. Pese a ello, el seleccionador siguió con su idea de jugar con dos delanteros. Finalmente Juan Carlos participó en los dos partidos posteriores donde España no pudo lograr el pase a los octavos de final quedando apeado a las primeras de cambio.

Y aquí se acabó la aventura nacional de Valerón aunque si bien es cierto, colaboró en los partidos de clasificación para el Mundial de Alemania en 2006 y que se perdió a causa de la grave lesión de ligamentos en su rodilla. Como internacional jugó 46 partidos en los que anotó 5 goles.



Marc Pérez, @ksillas_petit

No hay comentarios:

Publicar un comentario