Graziano Pellè celebrando el 2-0. Detrás, Coloccini. |
Cuarto partido de Premier League y
Southampton suma 7 puntos comparados a los 5 de la temporada pasada una vez
jugados los 4 primeros enfrentamientos, tras la contundente victoria ante el
Newcastle por 4-0. De esta manera, los Saints confirman la
recuperación y Ronald Koeman aclara que su
presencia no será recordada como una transición, sino como la continuación
del crecimiento de este club. Mientras tanto, los Magpies, a su pesar,
están en declive. De hecho, entre la efusiva hinchada Saint
ruborizada por el marcador, el Saints Fun Day y la carrera
de Francis Benali; se encontraban furiosos aficionados Toons que
pedían la destitución de un técnico que ha hecho del Newcastle un conjunto serio,
difícil de batir y entretenido para el hincha Magpie y neutral, Alan
Pardew.
XI Southampton |
Pese a las sonadas ventas del
Southampton, han formado una plantilla suficientemente amplia y profunda. Tanto
es así que la alineación de hoy podía traer hasta 3 formaciones
distintas en el campo de Saint Mary's. La formación escrita sobre el
papel y que usó durante la mayor parte del partido fue el 4-3-3, siendo
un magnifíco Fraser Forster el portero. Bertrand y
Clyne los laterales. Fonte y el polivalente Alderweireld los
centrales. El tan importante Morgan Schneiderlin medio de
contención acompañado en el trivote por Davis y Cork de
interiores. Long en la derecha, Pellè en
punta y Tadic en la izquierda formaban el tridente. Otra
formación usada fue el 4-4-2 con Schneiderlin y Cork
como doble pivote, Davis y Tadic bandas y Pellè y Long delantera. Esta
opción se llevó a cabo los 10 primeros minutos. También formaron un 4-2-3-1 en
momentos muy puntuales al término del partido.
El Newcastle United
presentó un 11 que volvió a echar de menos a Yohan Cabaye, aquel
centrocampista capaz de defender como medio defensivo, distribuir
como interior y dar el último pase como media punta. Pardew alineó
en 4-2-3-1 a Tim Krul en portería. Janmaat
y Haidara en los laterales y Williamson y Collocini como
centrales sufriendo con la conexión Eredivise, Tadic y
Pellè. Doble pivote compuesto por la joven joya Jack Colback con
más libertad para distribuir y moverse que su pareja de
baile, Anita, que ejercía más de medio centro posicional. Como
media punta, Sissoko. Gouffran y un extremadamente
vigilado -no es para menos-, Remy Cabella. En punta, Riviere.
La conexión Eredivisie
La primera parte tuvo
más pugna de balón. Fue un periodo del partido sin claro dominador
pese a los 2 goles de Pellè en este tramo. Southampton jugaba
al contragolpe disfrutando del marcador pero no del juego, mientras
el Newcastle hacía estragos en defensa a la hora de
replegar en las verticales conexiones de Tadic y Pellè, la
"conexión Eredivisie"; y era víctima de la impotencia que
genera la posesión de balón infructuosa. De hecho el segundo gol fue
una descripción de la primera mitad: Cabella centra un balón
que es despejado y robado por el Southampton. Acto seguido, Shane Long manda
un balón largo para que terminen la jugada los propios Tadic y Pellè y
estos dejen en evidencia a Coloccini y Williamson con
una pared que busca Pellè y un pase
de la muerte del serbio.
Un vigilado Remy Cabella
Decimos que el Newcastle
en la primera parte tuvo el balón de manera inútil. Los más activos en
ataque posicional Toon fueron un incansable Cabella por
la banda derecha, Sissoko y su llegada al área con
la que contrarresta su defícit dando el último pase en la media punta y Jack
Colback organizando el juego. Sin embargo, se encontraron con las paradas y
reflejos de Fraser Forster y capacidad de trabajo, marcaje y
defensa de Jack Cork. Del medio defensivo, Cork, que jugó de interior aprovechando
también su llegada al área, cabe destacar además de su gol su trabajo defensivo
sobre Remy Cabella, al que anuló por completo.
La diversión hecha fútbol
Irónico. El Southampton 2013-14 siempre
se desinflaba en las segundas partes debido al escaso fondo de
armario. A día de hoy, un cambio significativo es que una vez sobrepasado
el minuto 45, los Saints pueden pisar el acelerador.
Queda muy claro con la segunda mitad disputada ante el Newcastle. Entró la
perla del Southampton e Inglaterra, James Ward-Prowse, al campo por Dusan
Tadic y revolucionó el partido. La presencia de Ward-Prowse supuso menos
balón en largo en salida de balón y un juego infinitamente más
vistoso. Detengámonos a ver las razones.
En salida de balón, Ward-Prowse retrasaba
su posición a la altura de Victor Wanyama para ayudar a sacarlo en
corto. En la primera parte los jugadores del Newcastle no tenían tanta fatiga
acumulada, lo cual les permitía presionar a Fonte y Alderweireld cuando
tenían el balón. Contando con esa presión, las carencias
creativas de ambos centrales, escasos apoyos de Cork y
Davis y juego mucho más vertical en la primera mitad,
ganaba el balón en largo. Sin embargo, con Ward-Prowse el
juego en corto desde atrás era mucho más fluido e
incitaba a jugar por dentro, que es por donde se movía el balón desde el
principio.
Victoria De Julián -
@missfooty
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