El próximo domingo se enfrentan en el Ramón Sánchez Pizjuan el Sevilla y el
Betis en el que será el primer gran derbi andaluz de la temporada. El derbi
sevillano esta a la altura de los Barcelona-Espanyol, Real Madrid-Atlético de
Madrid o Deportivo de la Coruña-Celta de Vigo. Hay muchos equipos del Sur de la
Península entre Primera y Segunda División. Con este hecho, a lo largo de la
temporada hay varios derbis entre equipos andaluces, pero ninguno es más
importante que el que disputan los dos equipos de la ciudad de Sevilla, que año
tras año, se disputan ser el primer equipo de la capital del Sur.
Esta rivalidad existe ya desde el primer partido que
disputaron los dos equipos en la Copa del Duque de Santo Mauro el 8 de febrero
del 1915. El partido, que iba 4-3 a favor del Betis, tuvo que ser finalizado
antes de tiempo a causa de la invasión de campo que provocaron las dos
aficiones. Claro ejemplo de lo que vendría años más tarde.
Ahora los dos equipos se conocen como los “palanganas”
por parte sevillista y los “verderones” por parte bética. Pero hay que decir
que en aquellos tiempos los sevillistas solían llamar “pepinos” a los
verdiblancos y estos a su vez, “rojos” o “merengues” a los sevillistas. Los dos
apodos naturalmente vienen por los colores de unos y otros.
Pero siguiendo con los primeros derbis, nos vamos
al 1916 donde el Sevilla y el Betis se enfrentaban con motivo de la primera
Copa de Andalucía. Este era el primer derbi oficial entre los dos equipos y que
finalmente se llevarían los “pepinos” tras eliminar a los “rojos” en semifinales
tras el 1-1 de la ida y la manita que le endoso en la vuelta (0-5).
A lo largo de los años se seguirían enfrontando en
la misma competición en la que los sevillistas ganaron 4 veces, los béticos 12
y se produjeron 4 empates. El dato curioso de todos estos partidos fue la
goleada bética ante un Sevilla que se presento al partido con todo el equipo
repleto de juveniles como medida de protesta porque dos de sus mejores
jugadores se encontraban de guardia en el cuartel el mismo día de partido. El
resultado fue de un escandaloso 10-0, la mayor goleada en un derbi.
En la temporada 1928/29, que fue la primera de la
Liga Española, los dos equipos se enfrontaban por primera vez en la competición
nacional. Era en Segunda División y en los dos partidos el equipo que salió
victorioso fue el Betis, que gano 3-0 en la primera vuelta y 1-2 en la segunda.
Pero tras 4 años de derbis en Segunda, el Betis ascendió a Primera División y
las aficiones se quedaron sin poder disfrutar del derbi. Claro está que la
hinchada del Betis aprovecho el ascenso de su equipo para mofarse del eterno
rival y mostrar su superioridad deportiva. Eso sí, no tardo mucho el Sevilla en
aterrizar en la máxima categoría y en dos años volvía a ver derbi. Pero esta
vez, en Primera.
Pero como tal y como sucediera en Segunda, el
Betis que por aquel entonces ya estaba totalmente asentado en Primera, se
aprovecho de la inexperiencia del Sevilla en Primera Divisón para ganar en el
global de los dos partidos. Primero venció en su estadio por 3-0, y en su visita
al feudo sevillista empataría a 2 ante un Sevilla al que le tenía tomada la
medida. Pero aquel año sin duda fue muy especial para el beticismo, ya que
lograron el primer y único título de Liga, hasta el momento.
Tras la guerra, se dio la mayor goleada en
competición liguera entre los dos equipos. Ocurrió el 17 de Enero de 1943 y el
Betis ganó 5-3 en su campo a un Sevilla que veía como su eterno rival era muy
superior en todos aquellos años. Un año antes, también fue el protagonista de
la mayor goleada en Liga como visitante, tras ganar 2-5 en Nervión.
En las últimas décadas, se han protagonizado
varios accidentes en los derbis entre Sevilla y Betis. El mayor de ellos fue en
una eliminatoria de Copa de la temporada 82/83 en la que se llegó a los penaltis. Tras
errar el Sevilla el Betis tenía la oportunidad de ganar y pasar de ronda si convertía el
penalti. Pero en ese momento la afición del Sevilla salto al terreno de juego y
el árbitro decidió dar por finalizado el partido. Finalmente, los dos equipos
fueron descalificados de la competición y los dos semifinalistas que cayeron
ante Sevilla y Betis fueron los que disputaron la final (Barcelona y Atlético
de Madrid).
En los próximos años ocurrirían muchos más incidentes
entre los que destacamos la agresión a un guarda jurado con una muleta o el
intento de agresión de un aficionado sevillista al mítico portero del Betis,
Toni Prats. Todo esto ocurrió en el mismo partido, un Sevilla-Betis de la
temporada 2002/03. Dos años después sucedió una anécdota totalmente curiosa. Se
enfrentaban los dos equipos en el estadio Ramón Sánchez Pizjuan y el árbitro
del encuentro, el señor Teixeira Vitienes decidió que el Betis no podía jugar
con su indumentaria habitual, la camiseta de franjas verdiblancas, ya que según
su criterio óptico se confundía con la elástica totalmente blanca del Sevilla,
cosa que ningún árbitro había apreciado en más de 75 años. Total, que la
historia acabo con el retraso del inicio de partido 45 minutos después ya que
los empleados del Betis tuvieron que ir al Ruíz de Lopera a buscar la segunda
equipación que era totalmente verde.
Otro de los incidentes con más gravedad fue cuando
en la temporada 2007, los dos equipos se encontraron en los cuartos de Copa y en
el partido de vuelta, que se iba a disputar en el Ruíz de Lopera, se prohibió
la entrada al campo a la afición sevillista a causa de lo caldeado que estuvo
el ambiente en las semanas previas al encuentro. En principio el presidente del
Sevilla, Jose Mª Del Nido, tampoco podía estar presente. Finalmente se le dio
permiso para asistir al palco y presenciar el partido. Eso sí, se tuvo que
colocar a un extremo del palco, justo al lado del busto del presidente bético
que por aquel entonces era Don Manuel Ruíz de Lopera. Y una vez comenzado el
encuentro, hubo un multitudinario lanzamiento de objetos al campo, impactando
una botella en la cabeza del entrenador del Sevilla Juan de Ramos que tuvo que
ser retirado en camilla tras perder la conciencia.
El partido se tuvo que disputar en el Coliseum
Alfonso Pérez de Getafe donde el Sevilla se impuso por 0-1 gracias al gol que
Kanoute consiguó antes de que se suspendiera el partido en el Ruíz de Lopera.
Al final, el Sevilla acabaría haciéndose con el título de Copa.
Tras estar 3 años sin derbi por el descenso del
Betis a Segunda en la temporada 2009/10, el año pasado volvía a disputarse el
derbi andaluz por excelencia. En la primera vuelta los dos equipos empataron en
el Benito Villamarín (1-1). Y en el partido disputado en el feudo sevillista,
el Betis remontaría el tanto inicial de Negredo con dos golazos de falta de
Beñat, el último, en el tiempo de descuento.
Veremos para qué lado se decanta el primer derbi
de la temporada. Lo que sí es seguro es que será un partido lleno de tensión,
pasión y protagonizado por dos equipos obligados a dar un triunfo a su afición.
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