El capitán Harry al rescate del QPR

A nadie se le escapa la gran plantilla que tiene el Queens Park Rangers, que por el nivel de los jugadores que posee, debería estar en media tabla o al menos fuera del descenso. Pero de todos es sabido que los nombres no te garantizan el éxito. Y eso es lo que, hasta hace unas jornadas, le estaba pasando a un QPR totalmente incapaz de sacar a relucir la calidad de sus hombres, que no es poca.

Como bien hemos dicho, al inicio de campaña se esperaba mucho más del equipo de Loftus Road, que de la mano de Mark Hughes iniciaba una campaña más que ilusionante. La llegada de hombres como Julio Cesar, Fabio da Silva, José Bosingwa, Diakité, Esteban Granero, Park o Andy Johnson aumentaron notablemente las expectativas de su  hinchada. Y el resultado del primer partido de la temporada en Premier era un presagio de lo que le esperaba a los “the hoops”. Y es que en el primer partido se enfrentaba a la que hasta la fecha es la revelación del campeonato, el Swansea de Michu y Laudrup. El resultado fue de un 0-5 a favor del equipo dirigido por el técnico danés. A partir de ahí, siete empates, diez derrotas y ninguna victoria. Un bagaje más que pobre el que había conseguido el ex entrenador del City. Tanto es así, que tras caer en casa frente al Southampton fue destituido. Su puesto lo ocupó el fantástico Harry Redknapp, el cual debutó con un empate frente al Sunderland.

Mucha era y es la faena que ha tenido que hacer el ex técnico del Tottenham para revivir a un equipo muerto como lo era el QPR. Tras su llegada, parecía que el equipo daba señales de vida tras conseguir tres empates consecutivos y la primera victoria de la temporada frente al Fulham por 2-1. Pero tras lograr la primera victoria del ejercicio, llegaron tres derrotas consecutivas. La más dura sin duda fue la que cosechó en Anfield ante un Liverpool que vapuleó  a su rival. Pero a veces una derrota como la que recibió ante los “reds” puede impartir un punto de inflexión que lo cambie todo. Y esto es precisamente lo que le pasó al equipo de Harry, y que se pudo apreciar en la gran victoria que consiguió ante el Chelsea en Stamford Bridge, por 0-1. Más allá de que significara la segunda victoria de la temporada, el gol de Wright Phillips (ex Chelsea) deslumbró a un equipo muy serio en defensa, que no le quemaba el balón y que sabía a que jugaba. Cambio de mentalidad importante el que realizó el plantel después de la dura derrota en Anfield.

Después de esa victoria ante los “blues”,  han empatado ante el WBA (1-1) y ante el Tottenham (0-0). Y con solo ver estos tres últimos resultados nos damos cuenta de ese cambio de “chip” que ha realizado el equipo de Loftus Road. Ha encajado un gol en tres partidos. Lo que significa, que aparte del buen nivel que está mostrando Julio Cesar en portería, ha dejado de ser un equipo vulnerable e inactivo para ser un equipo mucho más sólido y operativo cuando tiene la pelota. Un equipo que de la mano de Taarbt, su mejor jugador, deberá mejorar su cifra de goles. El marroquí pese a que no es un delantero, es el mayor activo de los “hoops” cuando toca atacar y rodeado de un Wright Phillips más asociativo, de un Park recuperado para la causa y la inteligencia de Granero sobre el campo crece a pasos agigantados, cosa que deben aprovechar los Bobby Zamora, Djibril Cissé o Andy Johnson.

El caso es que los “hoops” están muy vivos y tienen su objetivo, la salvación, a tan solo cinco puntos. Sin duda, la llegada de Harry Redknapp ha reactivado a un equipo que iba directo a la Championship y que ha conseguido enderezar el rumbo para seguir una temporada más en la Premier League.