Están siendo tiempos
difíciles para el Arsenal y para Arsène Wenger. Si en su día fue
reconocido como el equipo de los invencibles,
actualmente se encuentra lejos de poder competir por el título de la Premier League y todavía aún más lejos
de poder repetir una final de Champions
como la de 2006 en París, una final
que podría haberlo cambiado todo porque hubiera significado la primera Copa de Europa para el club y la
consagración del que probablemente haya sido el mejor Arsenal de toda la historia.
Sin embargo, la temporada pasada los gunners pusieron fin a 9 años de sequía con
la consecución de la FA Cup,
casualmente el último trofeo que levantó en 2005 aquel conjunto compuesto por
jugadores como Patrick Vieira, Francesc
Fàbregas, Robert Pirès, Fredrik Ljungberg o Thierry Henry. Hoy, frente al Aston Villa, tienen
la oportunidad de revalidar el título de FA
Cup, que sería el sexto de Arsène
Wenger desde que llegara al banquillo del antiguo y entrañable Highbury.
Arsène Wenger: “Tengo la misma ilusión. Tengo aún
más responsabilidades porque usted sabe lo que significa para nosotros, sé que
no es fácil llegar hasta aquí, y una vez que llegas quieres ganar. “
Arsène Wenger: “Llegar a Wembley siempre es
especial. He tenido la suerte de estar aquí muchas veces y para nosotros es una
oportunidad de acabar la temporada en lo más alto recompensando a todo el
equipo con un trofeo. Eso es lo que quiero conseguir”
Parce que el Arsenal ha encontrado en las
competiciones coperas, al menos en la FA
Cup, la oportunidad de salvar la temporada al menos hasta que encuentre la
manera de poder competir con los Chelsea,
City o United –proyectón el que
se viene para la próxima temporada- por la liga y de romper la barrera de
octavos en la máxima competición continental.
Lección aprendida
En la final de la edición
2014/14, el Arsenal era el claro
favorito frente a un equipo de menor entidad como el Hull City. No obstante, el encuentro no fue un camino de rosas para
Wenger y sus muchachos. Los tigers salieron totalmente enchufados
sobre el verde de Wembley y se
vieron con un 0-2 (Chester, Davies)
antes de llegar a los 10 primeros minutos de encuentro. Cazorla y Koscielny forzaron
la prórroga, donde Aaron Ramsey se
coronó como el héroe de la final con el gol que decidió que la copa se marchara
a las vitrinas del Emirates Stadium.
El galés consiguió que su hinchada celebrara un título nueve años después y
sabe que para revalidar el torneo su presencia en Wembley es trascendental. “Siempre
es importante contar con tus fans. A pesar de que el año pasado perdíamos por 2-0,
aún se podría oírles tratando de meternos de nuevo en el partido”. Sin el aliento de sus fans, quién sabe si el Arsenal hubiera prolongado su sequía.
Con todos menos con Welbeck
Arsène Wenger cuenta con toda la plantilla al completo para intentar sumar la segunda FA Cup consecutiva por segunda vez en
la historia del club –antes, 2001/02 y 2002/03- con la excepción de Danny Welbeck, que finalmente no estará
en Wembley por sus problemas físicos
en la rodilla izquierda. Por el contrario, sí estarán pese apenas tener ritmo
de competición Mathieu Debuch, Mikel
Arteta y Oxlade-Chamberlain. Con
Szczesny confirmado para la
portería, la única duda que podría tener el técnico alsaciano es en el lateral
izquierdo donde Gibbs y Monreal se disputan una plaza en el
once titular. Uno de los dos completará la zaga junto a Bellerín, Mertesacker y Koscielny,
con Coquelin, Ramsey y Cazorla en la
sala de máquinas por detrás de Alexis,
Özil y el punta Giroud. Salvo
sorpresa, este debería ser el once del Arsenal
en Wembley.
Aston Villa, cita con la historia
Si decíamos que el Arsenal había pasado unos largos nueve
años sin desempolvar su sala de trofeos, qué decir del Aston Villa. Su último título fue la Copa Intertoto de la UEFA
en 2001, un título que le valió disputar la segunda competición continental
conocida hoy en día como la Europa
League. Si nos centramos en logros
más importantes en el ámbito nacional, y digo nacional porque los villanos cuentan con una Champions League (1981/82) y una Supercopa de Europa (1982), su último
título fue la First Division de la
temporada 1980/81 que le valió para participar en la siguiente edición de la Copa de Europa que acabaría ganando en
la final de Rotterdam frente al Bayern de Münich (1-0). Mientras, la
última FA Cup que consiguieron fue
en la temporada 1956/57 cuando derrotaron por 2-1 al Manchester United con el doblete de Peter McParland. Es decir, el Aston
Villa está a 90 minutos de alzar la FA
Cup 58 años después.
Tim Sherwood: “Estamos entusiasmados con esta
oportunidad, sabemos que es una gran ocasión. Participar en una final de FA Cup
es un logro fantástico para el club. Todo el mundo tiene la oportunidad de
inscribir su nombre. El club no ha ganado un trofeo durante mucho tiempo, así
que para todos es una oportunidad de escribir su nombre en la historia del club”.
El técnico de St Albans, que llegó al club el pasado
mes de Febrero con la misión de mantenerle en la Premier, apela al buen hacer de sus jugadores a la hora de afrontar
un escenario en el que no son los favoritos como por ejemplo en las semifinales
frente al Liverpool y también a la
ilusión de los hinchas más jóvenes que no saben lo que es saborear un título,
aunque el mantener la categoría es algo que se le pueda parecer sobre todo si has sufrido hasta las últimas
jornadas.
Tim Sherwood: “Ellos nunca han visto levantar un
trofeo. La generación de más edad
ha vivido un montón de historia y de buenos momentos. Sus hijos y miembros de
la familia estarán hartos de escucharlo y quieran verlo por sí mismos. Así que
estoy rezando por darles eso”.
El factor decisivo
Si hay un jugador en la
plantilla del Aston Villa que puede
decidir una final ese es Christian
Benteke. El internacional por Bélgica
está acostumbrado a decidir finales, sobre todo en la recta final de la
temporada. Lo hizo en 2013 y lo ha vuelto a repetir en 2015 con 12 goles en el
mismo número de partidos (uno en las semifinales de FA Cup frente al Liverpool),
9 de ellos se han traducido en puntos que le han servido a su equipo para
permanecer una temporada más en la Premier
League mientras que la diana restante hace posible que puedan jugar esta
final. Tan importante es y ha sido su impacto que el entrenador rival de esta
tarde le pone en una nube.
Arsène Wenger: “Es un jugador que tiene un
potencial enorme. Creo que la mala fortuna del Aston Villa esta temporada
estaba vinculada con el hecho de que Benteke no estaba. Cuando él volvió supuso
un subidón para todo el mundo. Por supuesto que tiene un salto fantástico, es
un jugador inteligiente así que también puede marcar goles con los pies. Es
fantástico en el aire y puede anotar de cabeza contra cualquier equipo de la
liga”.
El entrenador del Arsenal no solo ensalza la figura de Christian Benteke, sino también el
nivel y la calidad del Aston Villa. “Si usted analiza su calidad individual, son
un equipo muy fuerte. Tenían una semifinal complicada y la sacaron hacia
adelante. Son un equipo de la Premier League que tiene muchos puntos fuertes
para vencernos. Son un rival fuerte”.
Tim Sherwood recupera a Shay Given y Kieran Richardson, mientras que Ciaran Clark, Chris Herd, Libor Kozák y
Jed Steer –jugó esta competición con
el Yeovil Town- tendrán que ver el
partido desde la grada. El ex preparador del Tottenham no ha confirmado quién será el guardameta titular pese a
la recuperación del portero irlandés. Brad
Guzan es la otra alternativa. A parte del olfato goleador de Benteke, el hambre de Westwood y Delph, el buen momento de Cleverley,
la experiencia de Agbonlahor y el
talento que se le cae por los bolsillos a Grealish,
son los argumentos más sólidos que presenta el Aston Villa para hacer historia.
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